Compostela en la noche

 
 
Caminar avanzada la noche por ese lugar… Se escuchan los pasos «se oye» el silencio. De pronto nos confundimos y nos trasladamos a la Edad Media o El Renacimiento. No vemos absolutamente a nadie en nuestro camino pero igualmente miramos hacia todos lados y al pasar por la Plaza de Fonseca nos imaginamos a Rosalía sentada en uno de los bancos de piedra, reflexionando. De pronto, en un instante, volvemos a la realidad y nuestra única compañía, la expresión, se desprende y nos dice… «Ya está bien de soñar, mañana tendrás que regresar a tu lugar y… ¡hasta el año próximo no volverás a tu paraíso!»