...Y el jefe le dijo: «Que no se vuelva a repetir, si te quedas sin dinero me pides a mí o a cualquiera de tus superiores. No podés andar por ahí a pie, solo, que te podés perder… ¿entendido?» «Sí, gracias señor Gesto» -¡qué me voy a perder!-
Lo primero que hizo doña Carmen fue ponerle un bolsillo interno al pantalón que debería tener siempre una «chanchita» de reserva. Lo siguiente que ocurrió fue el pensamiento que enseguida ocupó su mente… «debo ganar algo extra y ahorrar monedas para que siempre tenga dinero para el ómnibus». Algunos días después el bolsillito ya tenía unas cuantas monedas propias Sigue leyendo