50 Años del Hogar Español de Ancianos de Montevideo – 3ª parte

El gran predio arbolado y la amplia y sólida mansión, que pertenecieron primero a la Embajada de Alemania, después a dos familias del mismo origen, primero Schneck, luego Strauch, fueron adquiridos poco tiempo después y la propiedad, confirmando la inquietud que el Presidente del Hogar manifestara oportunamente al señor Ministro Licinio de la Fuente, fue escriturada a nombre del Gobierno de España, por decisión de las autoridades del Hogar Español y mediante la autorización correspondiente de la asamblea. Hasta hace un tiempo, antes de las importantes reformas y ampliaciones que se sucedieron, eran visibles en paredes y pisos de la mansión algunos símbolos del Gobierno Nazi de Alemania, pequeñas habitaciones sin ventanas en el sub suelo y hasta un pasadizo que comunicaba con otra edificación más pequeña ubicada en el parque, todo lo cual hacía pensar en la previsión de refugio por parte de los originales dueños y constructores. Según algunos testimonios ese edificio estaba destinado a ser la sede de un centro logístico de la Cancillería Alemana para la región. La familia Strauch, había decidido oportunamente poner en venta la propiedad, debido a una desgracia familiar ocurrida a uno de los miembros menores de la familia, en la piscina que había en el parque.

Varios lustros después de esa adquisición, comenzó en forma más notoria y decidida la colaboración de diversas instituciones gubernamentales del Estado Español, Ministerio de Trabajo -Dirección<A[Dirección|enderezo]> de Emigración-, Diputaciones, Alcaldías, Consejerías, Gobierno Autonómico de la Xunta de Galicia y un amplio etcétera. Momentos de grandes realizaciones, ampliaciones de obras, más y mejores comodidades para los residentes, sanitarios de última generación. En fin que el Estado Español pasó a ser el más importante de los contribuyentes, durante varios períodos gubernamentales. Contribuciones que desde hace un tiempo, por razones conocidas inherentes a los ajustes presupuestarios en la Administración del Estado Español, comenzaron a menguar notoriamente, motivo por el cual las autoridades del Hogar y sus colaboradores se ven enfrentados a un nuevo desafío.

Todas las épocas del Hogar Español fueron de grandes sacrificios por parte de sus colaboradores. Lo siguen siendo en la actualidad, en todo momento surgen nuevos contratiempos y dificultades a resolver, que contribuyen a que el mantenimiento sea una ardua tarea permanente. A corto plazo se verán en la imperiosa necesidad de tomar decisiones y resolver situaciones nuevas a fin de que el Hogar no solo pueda continuar en funcionamiento sino que además mantenga la calidad que lo caracteriza, lo cual promovió el reconocimiento general que lo califica como residencia para adultos mayores con la mejor puntuación posible.

En el momento actual habitan en el Hogar cerca de doscientos residentes, siendo los autoválidos totales un porcentaje menor que no llega al veinte por ciento. El promedio de existencia aumentó en el transcurso de los últimos años, en consecuencia, si bien la expectativa de vida es superior, también va en crecimiento el número de aquellos que no se desempeñan por sí solos, lo cual exige cada vez mayor cuidado y atención a los que son dependientes totales o semi dependientes, en consecuencia el consabido notorio aumento de presupuesto para cubrir las necesidades básicas y mantener el índice de calidad de vida.

Entre el personal Médico Sanitario, de Asistencia Social, de Servicio y Administración, en actividad permanente, así como integrantes del Consejo Directivo atendiendo los múltiples asuntos inherentes a su función, más la Comisión de Ayuda, que trabajan en forma continuada a fin de lograr recaudación de fondos, promoviendo eventos, animando los mismos, así como las reuniones bailables de los viernes por la tarde, y otros que eventualmente se realizan en el transcurso del año, todos ellos, los que cuidan con gran esmero de esos residentes de entre setenta y cien años de edad, igual que los que trabajan en forma anónima, con gran entrega, sin esperar nada a cambio, sin duda son el motor de la Institución.

Quizás el premio más enriquecedor es la media sonrisa que algún anciano o anciana, abandonando por un momento la mirada perdida en el vacío, de pronto brinda plácidamente a quien le está acariciando las manos o simplemente dirigiéndole algunas cálidas palabras… “Abuela, ¿necesita algo?, ¿cómo se siente hoy? ¿Quiere que le traiga agua o alguna otra cosa?” Un “gracias” silencioso, expresado por medio de la plácida mirada, actúa como un bálsamo para quien lo recibe, así como las palabras o caricias impregnaron de afecto el espíritu de aquellos que siempre están esperando algo tan simple, como profundo… el cariño de los demás.

Los que tienen la responsabilidad del manejo de la Institución, están en forma permanente, entre otras cosas buscando soluciones económicas para que el bienestar de los residentes se mantenga y mejore en lo posible. Aquellos de mayor edad o los que tienen algún deterioro en sus facultades, de pronto ya no son conscientes de la lucha diaria de muchos en aras de una búsqueda permanente para la mejora de su calidad de vida. Algunos de ellos parecen estar mirando a través del tiempo hacia algún lugar, época o situación, que quizás ya no recuerdan nada más que en forma muy vaga. Lo que sí siempre están esperando es una palabra cálida, ya sea de un familiar, de algún integrante del personal o simplemente de cualquiera que se acerque, se siente a su lado y le tome las manos, aunque nada más sea por unos minutos.

Todo aquel que se compromete con el Hogar Español de Montevideo, ya sea actuando como integrante del Consejo Directivo, de la Comisión de Ayuda, así como de cualquier otra comisión de trabajo, ya sabe que va a intentar aportar algo, no importando si es poco o mucho, en favor de los residentes que son los protagonistas y todo el esfuerzo va dedicado a ellos, al mantenimiento del hogar en el que residen. El esfuerzo no es premiado con algo relacionado con lo material. El “gracias” no se debe esperar nunca, no es necesario. El gesto del semblante complacido de un residente; la satisfacción interior que se experimenta al realizar cualquier acción en favor de ellos, es un premio mayor muy valorable, más que suficiente.

Todos los Consejos Directivos del Hogar Español fueron importantes a través de estos cincuenta años desde su fundación. Algunos efectuaron actos trascendentes y consiguieron logros destacados. Cuando allá en algún momento de la década de los ’70 se vivía una crisis institucional apareció el Consejo que puso las cosas en orden. Durante los primeros años de la década de los ’80 se consideró necesaria una reforma de algunos artículos del Estatuto Social y el Consejo Directivo de turno trabajó en forma árdua y con éxito. Entre otras modificaciones se bajó el número de miembros directivos de veinticuatro a doce.

En definitiva, todas las Juntas Directivas del Hogar Español debieron soportar grandes dificultades y trabajaron en forma titánica, haciendo lo mejor que pudieron. Sería injusto ponerse a nombrar Consejos Directivos, de tal o cual época, por la trascendencia o los logros que obtuvieron. Todos trabajaron con el mismo énfasis y ánimo de solidaridad y protección de los emigrantes españoles necesitados. Por lo tanto, habría que mencionarlos a todos, lo cual podría llegar a ser tedioso a la vez que injusto por quedar involuntariamente alguien en el olvido, lo cual no aportaría riqueza alguna a esta breve historia.

Los integrantes de las diversas comisiones, sienten que fueron generosos cumpliendo con su deber en forma desinteresada. También se puede decir que todos y cada uno fueron protagonistas en su momento, parte de un equipo que hizo el esfuerzo necesario para que, a pesar de las dificultades y contratiempos, la maquinaria de protección de nuestros mayores continuase funcionando. La satisfacción natural que experimentan esos seres solidarios por la acción del deber cumplido, que enriquecerá sus espíritus para siempre, es el mejor y más merecido premio y reconocimiento que colmará sus almas.

 

 

Presentación en Compostela de «El pasadizo secreto. La última fuga»

El Correo Gallego 9 de octubre 2013160Gracias al empeño, generosidad y decisión de la Sra. Marta Echarte Baraibar, Cónsul General del Uruguay en Galicia, y con la gentil participación de Don Antonio Rodríguez Miranda, la presentación de esta novela juvenil de carácter histórico se realizó en la Sala Museo Cultural de la Nova Caixa Galicia, en la Rúa del Villar de Compostela. Fue emocionante ver esa sala de cien  butacas repleta de público. Entre otras personalidades, el Vice Rector de la Universidad de Compostela, la Presidenta del Consorcio de Santiago, el ex Alcalde de Santiago, José Sánchez Bugallo, el ex presidente de la Fundación Galicia Emigración, José Manuel Castelao Bragaña, el Cónsul General de Cuba entre otros diplomáticos, nuestro amigo Víctor Freixanes y su esposa Malós, editor de Galaxia, nuestros amigos Armando Iglesias, editor de Davinci, Olegario Sotelo Blanco, de la editorial del mismo nombre, amigas y amigos de Montevideo que viven en Santiago y otras localidades gallegas, amigos gallegos como José Mª Monterroso Devesa, Luis Pérez y su esposa que se trasladaron desde A Coruña, así como Lourdes Rey y su esposo Juan, desde Carballo, otros amigos de Buenos Aires como el Dr. Vila Alén, su esposa y otro matrimonio de la reina del Plata, algunas primas, ex compañeros de la Escuela de los Hermanos, Pepe Aguiar, Óscar Canitrot y más… «Licho» Mari, Marité, Carmen Rey, Raquel Fernández. En fin, emotivos reencuentros con amigos y amigas después de mucho tiempo. Algunos que se comunicaron diciendo que no podían llegar, ¡también estuvieron allí!

Al final del evento, múltiples agradables conversaciones y un cálido brindis con vino uruguayo, atendido muy cordialmente por los muchachos(as) del Consulado Uruguayo.

¿Cómo será aquello que se habla a veces del «medio vaso vacío» o el «vaso medio lleno»?

Cuando presenté tres de mis libros por primera vez en Santiago, en junio del 2008, en un local de la prensa (CIP), precisamente a la vuelta de la que fue mi casa, pensaba que no se podría volver a dar otro acontecimiento similar (he ahí el medio vaso vacío) Sin embargo, cinco años después volvió a ocurrir otro milagro como tantos que sucedieron en el año 2008. (Se puede ver una nota del blog «Los milagros del año 2008», también en el libro «Desde el otro lado del mar. Los regresos del emigrante», se habla de esos «milagros»).

¿Será un regalo más del Supremo?… No da para pensarlo más, preferimos y decidimos quedarnos entonces con aquello de… «el vaso medio lleno».

Día Internacional de la Mujer

fotos de Ana Laura 574

Cada uno de nosotros venimos al Mundo con determinados dones. Desarrollarlos en bien de los demás y de uno mismo sería lo que corresponde. Algunos cumplen, son seres que evolucionan, otros dejan pasar la oportunidad y quedan donde están o involucionan.

La mujer nace con dones, como cualquiera, pero además tiene atributos y virtudes especiales. La Naturaleza le asignó un papel preponderante para el desarrollo de la vida. Posee una sensibilidad e intuición especiales, «viene» a este mundo con el compromiso de la maternidad, de modo que la capacidad para la protección, la creatividad y otras virtudes indispensables para el cumplimiento de su rol, ya las trae consigo desde su nacimiento.

Habría mucho más para comentar sobre este tema, pero ahora voy a contar una historia reciente que me hizo reflexionar… Hace algunos meses, uno de los integrantes del consejo directivo del Hogar Español de Ancianos, muy discreto él, por cierto, se enteró de que Alicia, una anciana española, dormía y prácticamente vivía con un joven en la plaza de Tres Cruces. Bajo el monumento a «La Loba» se guarecían y allí pasaban los días y las noches. El joven sufría la plaga de la droga y Alicia, que era su madre, lo protegía o trataba de protegerlo.

Desde que llegó de Galicia y por más de cuarenta años de servir en la misma casa, al morir sus patrones, la anciana emigrante se encontró de golpe en la calle, así que optó por esa forma cruda de vida hasta que el mencionado integrante del directorio del H.E. decidió ir en su coche a buscarla para convencerla de que se dejase trasladar al Hogar Español a fin de tener una mejor vida. A regañadientes y después de muchos ruegos ella aceptó pero no duró mucho su estadía en el Hogar, se le partió el alma cuando su hijo vino a buscarla, necesitaba de su protección y de sus escasos fondos para alimentar «la plaga» que lo estaba comsumiendo.

Poco tiempo después el joven fue internado en el Hospital de Clínicas y entonces Alicia volvió al Hogar Español de Ancianos. Unas semanas después su hijo falleció.

Después de dar sepultura a su hijo Alicia volvió al Hogar, donde fue recibida con más cariño aún. Todos los días se daba una vuelta por la Administración en busca del alimento que su alma necesitaba, recibir alguna muestra de afecto a fin de poder soportar su dolor.

Un día, hará dos o tres meses, estando yo allí en la Administración, junto con otro compañero de la directiva, aparece Alicia, arrastrando los pies, llorando y lamentándose por su hijo… «Ahora no me queda nada, ni hijo, ni familia… ¡nada!» Los dos hombres quedamos paralizados, no reaccionamos en absoluto, solo atinábamos a observar. Pero, las dos mujeres que había allí, reaccionaron completamente distinto, sin perder un instante se acercaron a Alicia, la abrazaron, lloriquearon con ella… «Alicia, sabes que no estás sola, nosotros te queremos y el Hogar es tu familia ahora.» Y la anciana emigrante dejó de llorar y se calmó.

Nos miramos asombrados con mi compañero, instantes después reaccioné y le hice el siguiente comentario… «Sabes… Nosotros no somos capaces de hacer esto.»

Imagen y pensamientos para despedir al 2012 y recibir el 2013

 

Piriápolis, Uruguay. Costa atlántica.

Piriápolis, Uruguay. Costa atlántica.

Se supone, o al menos yo supongo, que en este tiempo comenzamos a transitar una nueva era tendiente al realce de la espiritualidad. Se habla por ahí de las ondas electromagnéticas que circulan permanentemente a través de la corteza terrestre, de la correción del eje de la tierra que tuvo una desviación, aunque mínima pero desviación al fin, cuando el terremoto de Japón en 2010 y que habría tenido otra corrección hace unos días. Bueno, que hablen de ese tema los que entienden, yo me limito a escuchar a ver si con suerte capto algo que pueda llegar comprender y a opinar levemente acerca de lo que voy percibiendo respecto a formas y cambios de actitud de nosotros los protagonistas de este Mundo.

Y yendo a lo que percibieron mis sentidos, haré a priori el siguiente comentario… Este último año vi tantas miserias, ¿o será que casualmente puse más cuidado en la observación?… Me refiero a «enfermedades del alma»… ¡incurables! Qué lamentable que sean incurables, pero sí, lo son, salvo muy escasas excepciones. Las enfermedades del cuerpo pueden llegar a ser terribles y las enfermedades del alma pueden llegar a superarlas. La enfermedad de la codicia, ¡la enfermedad del poder!, la avaricia, la necedad… La enfermedad de la maldad premeditada, que se puede manifestar de formas muy variadas. El daño, casi siempre pasajero, que producen en los demás, va «vacunando» a las víctimas hasta que llega el momento en que no le afectan, pero el que «envía» la mala onda, el mal, a la vez de producirlo lo padece, porque está dentro de él, si no, no lo podría expulsar y el indivíduo dañino es el que se va envenenando cada vez más.

Queriendo, siempre se encuentran soluciones y es así que para que «las cosas» funcionen mejor, o mejor dicho como deben funcionar, en gran medida depende de nuestra actitud hacia los demás y ante la vida. Por más que queramos mantenernos al margen, pasar desapercibidos… ¡todos somos protagonistas! Para bien de cada uno es importante comenzar cuanto antes con la práctica de una mentalidad positiva, sobre todo solidaria y comprensiva. Lo bueno también se contagia y con una fuerza increíble.

Oportunidades de recuperación se le presentan una y otra vez al indivíduo que permanece encerrado dentro de un mundo egoísta, bastaría con ayudar a un anciano o un minusválido a cruzar la calle, o ayudar a cuidar un enfermo, o ir a visitar a un amigo que está necesitando una voz de aliento, o simplemente dar «algo» a un necesitado y si es en forma anónima… ¡mejor! Se sentirá tan bien que de pronto hasta estará deseando repetir la acción de filantropía. Si engancha esa onda comienza a curarse y de pronto se percata de que lo que dio no le afectó en absoluto, al contrario, de pronto le parece que «tiene más que antes».  Y sí, lo que realmente tiene es más riqueza espiritual, que es la que vale.

¡Qué curioso!, el que no da nada es como el que no cree en nada, nada lo conforma. Solo el tintinear de las monedas de oro le produce un placer efímero, como al «tío rico Mac Pato» frente a la caja registradora, sus ojos despiden fulgores, pero solo por un momento. Es algo así como una droga, creo, el placer dura solo un momento, después la desazón, la desidia y otra vez a la búsqueda de lo material hasta «morirse de aburrimiento». Algunos acumulan tanta riqueza material que aunque vivieran N vidas no tendrían la capacidad ni el tiempo de utilizarla en su provecho y sin embargo la ambición desmedida los lleva a estar corriendo siempre detrás de una nueva mina de oro.

Bueno, dejemos la crónica oscura ya de una vez y vayamos a lo positivo, para lo cual por esta vez recurro al recurso de recordar parte de la nota de hace un año en la que comentaba…

«Recuerdo en este momento un hecho ocurrido en el ómnibus 76 de Amdet, en el recorrido tranversal desde el sur de la ciudad, de Punta Carretas, el encantador barrio residencial con aire de distinción, a Capurro, situado al oeste de la bahía, el barrio fabril de clase media, trabajadora… ¡lindo barrio también! El ómnibus circulaba siempre con muy pocos pasajeros. Yo ascendía en Av. Garibaldi y Av. 8 de Octubre para trasladarme a mi empleo de mandadero en la fábrica Cooper, y elegía siempre asientos delanteros porque me agradaba apreciar el paisaje de frente y también observaba la conducción del circunstancial chofer. Con uno de los choferes coincidía a menudo, se trataba de un hombre muy alto, de unos cincuenta años, muy calmado y con una media sonrisa permanente. Nunca faltaban las expresiones agradables hacia las personas mayores que subían o bajaban igual que para los niños. Pero lo que más me llamaba la atención en su actitud era que, cuando subía o bajaba alguien con notorias dificultades de traslado, él se levantaba de su asiento… ¡sí, dejaba de conducir! y ayudaba a esa persona a ascender o descender del autobús.

Varios años después de dejar de transitar por esa línea del 76 me encuentro con ese chofer pero como pasajero en otra línea de autobús y espontáneamente lo saludé y él me reconoció… “Tengo cincuenta y ocho años y ya me jubilaron”… “Entonces, ¿usted se aburre, a veces?” “Nada de eso, me dedico a tantas cosas… como leer mucho, pero sobre todo ayudar a la gente necesitada, de pronto me voy todo un día a un barrio carenciado y allí ayudo a alguna viejita que vive sola, le hago los mandados y le aseo algo la casa…” “¡Qué actitud la suya y que sacrificio!” “No, no es ningún sacrificio… lo hago porque siento que puedo ser útil a los demás y no hay nada que me haga sentir mejor que brindar mi ayuda a quien la esté necesitando… ¡Ah!, a veces también me paso el día colaborando en el “Vilardebó” -el hospital siquiátrico-!” Vaya… no esperaba encontrar un ser así, aunque sé que existen “los elefantes blancos”, pero por lo general no se ven, porque no se hacen notar -por más elefantes que sean-, son tan discretos que pasan desapercibidos… Y el chofer jubilado siguió su camino, a cumplir quién sabe que misión ese día, con la amplia sonrisa dibujada en su rostro, que reflejaba su verdadera tranquilidad de espíritu.»

Por supuesto que hay muchos más ejemplos para destacar, pero eso lo haremos otro día…                       ¡Feliz Año 2013!

Reflexiones para la Navidad y la Nueva Era

Catedral de Santiago de Compostela
Fotografía copiada de Facebook – «Compostela en la Onda» –
ALUMBRADO PUBLICO- AHORRO ENERGÉTICO: "HAI ZONAS NAS QUE SE VE UN POUCO MENOS QUE ANTES, REDUCÍUSE A INTENSIDADE CUNHAS LUMINARIAS DE MENOR CONSUMO": Así lo ha explicado en ONDA CERO el concejal de Alumbrado Público compostelano Luis Bello que ha insistido en otras medidas "más drásticas como apagados parciais, nalgúns sitios se apaga unha farola de cada tres, e por exemplo no vial do Polígono do Tambre, así como no propio poligono". Luis Bello destaca que "hai parques públicos onde se apagan as luminarias en horas determinadas como é no parque das Cancelas". El concejal de Alumbrado público avanza que "para o 2013 prantexaremos máis aforro a través dun concurso que conleva a modernización das farolas e o alumbrado no concello de Santiago con bombillas led". Se está estudiando que en los presupuestos del próximo año se incluirá un estudio energético para ver cual es el consumo de cada una de las lineas
Foto
Dos fotografías que convergieron en distintas fechas, procedentes de los mismos lugares protagonistas que inspiraron el nacimiento de «Desde el otro lado del mar. Los regresos del emigrante», publicado este año y presentado recientemente en Guadalajara, Jalisco, México -la Nueva Galicia-
Dotado de cierta dosis de espiritualidad, acorde a la Nueva Era que comenzamos a transitar, este emotivo libro se adelantó a los acontecimientos y unos meses antes del «fin del Mundo», o mejor dicho, del fin de una era, salió a la luz con la esperanza de ocupar un lugar y ser simplemente un libro más, que deje mensaje y aporte algo positivo, a fin de contribuir con la esencia de «un nuevo orden espiritual», que esperamos «nos envuelva» a todos.
Estamos viviendo una época violenta, que ojalá comience a decrecer, para lo cual se necesitan mayores dosis de espiritualidad, energía positiva, filantropía y comprensión. El altruismo siempre fue un valor protagonista en la humanidad, de pronto se hace notar poco porque proviene de espíritus superiores que actúan más bien en silencio y en el anonimato. Siempre existieron esos «espíritus superores», de lo contrario… ¡pobre de nosotros!
Pasando ahora al mensaje que aportan algunos libros, a propósito es oportuno recordar la actitud del sabio ermitaño, protagonista del cuento «Dos cofres de plata», el mensaje que se desliza en «El niño ciego», la solidaridad que emana del encuentro entre los tres protagonistas de «La carta de Amelia», tres historias de las cinco que comprende «El bosque de la condesa».
Comentaremos en una próxima nota, o mejor dicho recordaremos, la actitud de aquel chofer del ómnibus de la línea 76, de Punta Carretas a Capurro, que figura en la última entrada de 2011 de este blog, así como también algunos pasajes de «La Galicia de Montevideo. Una biografía de Xesús Canabal», para destacar el tópico que nos ocupa hoy.
Para finalizar este comentario, voy a destacar un hecho ocurrido hace unas pocas semanas, solo uno de los tantos del mismo tenor, que ocurren a través del tiempo, relacionado con el Hogar Español de Ancianos:
Hace algunas semanas un señor español se comunica con la Administración y pregunta cuales son las necesidades del Hogar, la lista era tan extensa que, al conocer el motivo de la pregunta, la administradora redujo la lista a tres artículos a fin de aliviar la acción del filántropo. Unos días después este señor se presenta con una camioneta cargada con su obsequio: varios cientos de pañales descartables y docenas de sábanas blancas y toallas.
«El sábado pásado cumplí ochenta años, hice una fiesta y a todos los invitados les dije que no aceptaría regalos personales de ninguna forma ni bajo ningún concepto, si acaso querían contribuir con algún obsequio deberían elegir entre los tres artículos que les indiqué. El resultado es estos obsequios de mis amigos, que contribuirán a aliviar las necesidades notorias del Hogar Español de Ancianos de Montevideo.»
El nombre es lo de menos. Este tipo de «espíritus superiores» prefiere mantenerse en el anonimato y el silencio y a veces hasta se molestan si se les agradece mediante alguna nota. ¡Ni que hablar de publicidad de algún tipo, por supuesto!

26 de mayo – Día del Libro en Uruguay

«He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un buen libro en las manos.» Thomas de Kempis (1380-1471), místico alemán.
(Fotografía copiada de Facebook, en Biblioteca Universidad de Extremadura)
«Mayo de 1816… los días 25, 26 y 27 se realizaban en San Felipe y Santiago de Montevideo las Fiestas Mayas, inaugurándose la primera Biblioteca Pública. La oración inaugural estuvo a cargo del Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga.»
Uruguay tuvo la «suerte» de contar con «mentes iluminadas», desde el principio de los tiempos. En 1816 aún formaba parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata, un proyecto de Estado que de haberse concretado sería impactante para el continente y el mundo, por el potencial económico, productivo, intelectual… ¿Qué país tendríamos hoy? Sigue leyendo

¡Feliz Día de la Madre!

Foto compartida de Soqui Cea Vázquez en Facebook   —   ¡Feliz Día de la Madre!

Un homenaje sencillo será tal vez el más apropiado…                                                                                         No por sencillo dejará de ser sentido…                                                                                                                          Muy bien recibido y apreciado.

Allá por la década de los ’60 comenzaba la celebración del «Día de la Madre» por estas tieras del sur del Mundo. No sé ni me interesa mucho ahora saber si esa celebración derivaba de algo relacionado con lo comercial o no, el caso es que por esos años, nuestra etapa «veintiañera», ese al parecer simple detalle, al menos a mí me «había caído muy bien». Era una oportunidad única, diríamos también que especial, para algunos que no éramos para nada demostrativos, Sigue leyendo

Imágenes y pensamientos… para recibir al 2012

Ronda - Andalucia

Mijas - Andalucia

El otro día, un amigo me decía… «Mucho miedo debe haber sentido Adán cuando por primera vez  vio que el sol desaparecía por completo en el horizonte y la oscuridad todo lo invadía. Después el sueño lo venció y cuando despertó y vio el sol y la claridad otra vez, se alivió.»

Haga una prueba, coméntele a un amigo o amiga el casual problema que lo preocupa o atormenta. Si tiene la suerte de que lo escuche atentamente y no lo interrumpa, Sigue leyendo

Banda de Gaitas Irmandade en el 8º Festival de Música Celta de Montevideo

"Banda de Gaitas Irmandade"... Interpretando "Chiquitita" de ABBA

Banda de Gaitas «Irmandade» en la Sala Zitarrosa, con el guitarrista y tres de la murga, invitados, el 15 de octubre de 2011

La Banda de Gaitas «Irmandade», actuando en el marco del «8º Festival de Música Celta de Montevideo». Esta fiesta ocurre cada año en primavera. Esta vez se dieron cita quince grupos vinculados a la cultura celta por medio de la música. Las naciones celtas, Gales, Escocia, Asturias, Galicia, Irlanda… Sigue leyendo

El eje de la Tierra y «El viejo Vizcacha»

Tras del Pilar, Compostela - Desde la ventana de la casa de mi abuela, cincuenta años después... La calle empinada hacia "A Rapa da Folla", la fuente, la Carrera del Conde.

Tanto oigo hablar de este asunto que ya empiezo a creer yo también. ¿Será posible?… Mmmm, permítaseme dudar. ¡Ah!, pero en mi fuero interno… Cómo me gustaría que me gritaran… ¡loco!… ¡te equivocaste!

Ya me iba convenciendo cada vez más, sin embargo un acontecimiento ocurrido ayer me hizo volver a la realidad. Sigue leyendo