A quien dices tu secreto…

De la biografía de Jesús Canabal Fuentes

 

A quien dices tu secreto, das tu libertad y estás sujeto.

Precisamente, la seguridad de sus acciones, la convicción, la decisión oportuna tal vez en base a la intuición y el acierto, lo acompañaron siempre.

A fines del año 1938, cuando contaba con cuarenta y un años de edad, era el principal accionista y presidía el directorio de Ipusa. Los rumores de un inminente conflicto bélico mundial de extraordinarias proporciones reclamaron especialmente su atención. Sin materia prima procedente de Europa su novel fábrica de papel podría quedar paralizada y le transmitía su preocupación a los demás compañeros del directorio, tratando de buscar una solución para el abastecimiento de su fábrica, que corría serio peligro. Los directores de la fábrica de pasta de celulosa de Suecia que los abastecía, alertó a tiempo al directorio de Ipusa. El transporte marítimo podría suspenderse en cualquier momento debido al peligro inminente. En vez de una carga regular, varias toneladas del producto, ofrecieron enviarles una carga completa que casi completaba el barco de mediano porte y significaba multiplicar por diez el pedido regular que alcanzaba para varios meses de producción, lo cual era el ideal en tiempos normales.

Canabal tomó en serio el llamado de alerta de su proveedor, percibió la solución en ese ofrecimiento de la fábrica de celulosa de Suecia. Luego de varias reuniones de directorio al fin logró convencer a la mayoría de sus compañeros del consejo.

Algunos otros se mostraban muy recelosos de efectuar esa operación de proporción inusual. Finalmente fue aceptada la propuesta de Canabal, se procedió a solicitar el crédito bancario necesario y se concretó el pedido a la fábrica de Suecia.

Pasaba el tiempo, no había noticias de la fábrica de celulosa y el crédito bancario ya estaba funcionando, por lo tanto ya había comenzado a amortizarse. Los directores que en un principio no habían estado de acuerdo en la concreción de ese negocio, comenzaron a tratar de convencer a los demás para efectuar la anulación del embarque y la liquidación del crédito bancario. Por supuesto que Canabal no estaba enterado oficialmente de esa acción que se desarrollaba a sus espaldas… pero, igualmente estaba enterado. Su cargo de presidente del directorio corría peligro, él lo sabía, el tiempo podría ser su aliado… o no.

Así pues, algunos integrantes del directorio convocaron a Canabal y los demás directores para una reunión extraordinaria. El asunto a tratar no fue dado a conocer por los convocantes. Pero Canabal sabía que el mismo era la anulación del negocio y su destitución como presidente.

La reunión se realizaría un determinado día de comienzos de 1939, en horas de la tarde como de costumbre. Ese mismo día, cuando faltaba casi una hora para el comienzo de la sesión, el gerente se dirige al despacho de Canabal y le entrega un telegrama que acababa de llegar de Suecia. Don Jesús lo abre, se pone las gafas, lo lee, lo cierra nuevamente, se lo devuelve al gerente y le pide que lo guarde en la carpeta de asuntos varios, la cual llevaría a la reunión del directorio.

A la hora fijada ya estaban el gerente y el directorio en pleno en la sala de sesiones. Canabal fue el último en entrar. Silencio, rostros serios, miradas esquivas. Don Jesús saludó a todos con afabilidad tal cual era su costumbre, tomó asiento con calma, le pidió la carpeta de asuntos varios al gerente, la abrió, miró ligeramente los papeles, reparó en el telegrama, lo retiró de la carpeta y dijo… “Ah, llegó un telegrama de la fábrica de celulosa de Suecia… Permítanme que le demos lectura antes de comenzar la reunión por si se trata de algo importante.” Y sin esperar respuesta… “Por favor señor gerente, tenga la bondad de leerlo ya que yo dejé las gafas en mi despacho.”

Señor Canabal ayer salió buque Augusta con carga completa celulosa para Ipusa. Será último embarque que sale debido a inminencia conflicto bélico mundial. Nuestra fábrica canceló producción tiempo indeterminado. Es incierta reanudación de embarques tal vez por mucho tiempo. Felicitamos calurosamente a usted y directorio de Ipusa por la acertada decisión”.

Las miradas de todos los integrantes del directorio se cruzaron, por un momento reinó el silencio en la sala, hasta que Canabal, como ignorando la situación de fondo, con su clásica media sonrisa, se dirigió a sus compañeros y dijo… “¿Tenemos alguna novedad hoy? Ah… ¿cuál es el punto a tratar en esta reunión extraordinaria?”

De pronto, el silencio era total en la sala, las miradas se cruzaron, las manos de algunos se retorcían nerviosamente. Mientras esperaba respuestas, Canabal no dejaba de mirar a uno y otro alternadamente, sonriendo levemente como de costumbre. Después de unos momentos, por fin uno de los directores dirigiéndose a él expresó: “No, don Jesús, no hay nada especial que tratar, mejor vamos directamente a asuntos varios.” Los demás compañeros de directorio asintieron, algunos se distendieron, otros se movieron nerviosamente en sus asientos y todos se expresaron de forma similar a como lo hizo el primero que rompió el silencio y terminaron felicitando a su presidente por la acertada decisión.

50 Años del Hogar Español de Ancianos de Montevideo

Hogar Español de Ancianos – 50 Años de existencia

 Entre el crepúsculo de la década de 1950 y los albores de la siguiente, la emigración española hacia a ambas orillas del Río de la Plata comenzó a decrecer notoriamente. Algunos ya emprendían el retorno a su lugar de origen, aunque fueran pocos los que se quedaran definitivamente en España. Era el comienzo de una época distinta, los países de Europa comenzaban a resurgir económicamente, mientras en España aún había escasez de posibilidades laborales, por lo que muchos de los retornados recurrían a emprender una vez más el camino incierto de la emigración, ahora hacia la nueva esperanza, la Europa Central.

La actividad cultural, festiva, política, de la colectividad española en Uruguay  no menguó ni fue afectada por lo antedicho. Al contrario de lo que podría considerarse lógico, se potenció de tal forma, que acontecieron en ese tiempo hechos trascendentes, considerándose uno de los más importantes la fundación del Hogar Español, en primer término, pasando a adquirir por cierto período el nombre de Hogar Español y Ambientación de la Ancianidad, antes de constituirse en sociedad civil formal, adquiriendo tiempo después el nombre definitivo de Hogar Español de Ancianos, denominación vigente por varias décadas. Finalmente, desde hace varios, el nombre definitivo pasó a ser Hogar Español.

El tiempo feliz del Uruguay de la economía floreciente, la “Suiza de América”, ya había dejado de existir. Comenzaba una época de grandes dificultades, que un grupo de emigrantes españoles, perspicaces, tenaces, poseedores de una gran fortaleza espiritual, percibió. Fue así que comenzaron los desgastantes esfuerzos individuales, al principio, en busca de una solución para aquellos emigrantes carentes de familia y recursos económicos. Los visionarios pronto advirtieron que en un futuro próximo los desamparados podrían llegar a ser muchos.

En un momento determinado aquellas personas inquietas se buscaron, con mucho entusiasmo comenzaron a cambiar ideas y finalmente decidieron formar equipo a fin de impulsar lo que pronto sería una obra social de gran alcance, la creación de un hogar para ancianos españoles emigrantes necesitados de ayuda. En ese tiempo ya había algunos adultos mayores en precarias condiciones, que necesitaban auxilio en forma urgente. La tarea se presentaba árdua, afloró entonces la fortaleza de espíritu, la característica generosidad del emigrante español en favor de los demás. Ya en las primeras reuniones, que se realizaban al comienzo en las oficinas de remates del asturiano Sanjurjo, se comprometían en una iniciativa de características extraordinarias que pondría a prueba su temperamento, en momentos que no eran los más favorables merced a la inestabilidad económica, política y social existentes en el país. Precisamente tal vez esas circunstancias negativas era lo que más los impulsaba a enfrentar con mayor energía esa acción, por las necesidades y el desamparo que acechaba a unos cuantos compatriotas.

Tiempo después el equipo tenía su Secretaría de Organización en la sede del Centro Gallego de Montevideo, lugar donde también se reunían de vez en cuando. Los recibos de “cuota social” tenían la siguiente inscripción: “Hogar Español y Ambientación de la Ancianidad – Secretaría de Organización. San José 870, teléfono 8 24 86 (Centro Gallego) – Montevideo”. Más adelante, el grupo aceptó el ofrecimiento de las autoridades del Club Español y fijó el lugar de la Avenida 18 de Julio 1332, para las reuniones y sede de su Secretaría, que lo fue hasta fines de 1973.

Lo más probable es que la idea ya comenzase a germinar desde hacía un tiempo en la mente de varios emigrantes españoles, quizás al mismo tiempo, pero de acuerdo a testimonios, la primera expresión surgió de Gumersindo Álvarez Blanco, de profesión enfermero, nacido en Galicia, persona polémica, extrovertida y entusiasta en extremo. Los principales impulsores del proyecto que desde un principio se sumaron a la idea del ya nombrado, fueron, José Manuel Pazos Pereira, Rómulo Ardán, Ángel Rodríguez, Ángel Rodiño Buceta y varios más que junto a algunas empresas propiedad de españoles emigrantes, se fueron uniendo al grupo pionero. Las mutualistas Casa de Galicia, fundada en 1917 y la Asociación Española Primera de Socorros Mútuos, existente en Uruguay desde 1853, así como los demás centros sociales españoles, en mayor o menor medida prestaron su amplio apoyo desde un comienzo.

En esos primeros años de la década de los ’60, cuando se estaba formando el Hogar Español de Ancianos, la prioridad del equipo en crecimiento fue buscar la forma de reunir fondos a fin de adquirir una propiedad con el objetivo de cubrir una necesidad inmediata, albergar allí a algunos ancianos españoles residentes en el Asilo Piñeyro del Campo, institución muy carenciada del Estado.

La primera tarea a emprender era la adhesión de socios, de tal forma don Gumersindo Álvarez Blanco, se auto suscribe con una cuota importante, en Enero de 1960. Le siguieron Jesús Alonso en abril del mismo año y en el mes de junio, José González Gonda, Germán González Pérez, Juan Moreira, Celestino Caeiro, Manuel F. Alonso, Francisco Vázquez, José Benítez Alonso, Francisco Vázquez, Ramón Colomé Solé, José Pino, Plácido Añón, Manuel Otero Bello, José Alonso, Aquilino Perin Barreiro, Manuel y José Fernández, Manuel Martínez Rodríguez, Ángel Albariño, Hipólito Porteiro, José Barreiro Lago, Asunción G. de Durán, Manuel Bravo, Gumersindo Carballal, Estévez y Juncal, Carlos Fernández, Francisco Lorenzo, José Souto Souto, Ubaldino Mosquera. A esta lista siguieron José Manuel Pazos Pereira, Ángel Rodiño Buceta y un número importante de entusiastas colaboradores. La asignación más elevada era de mil doscientos pesos, le seguían otras de seiscientos, trescientos, doscientos cuarenta y ciento veinte.

Sin duda, suscripciones que deberían ser anuales, cuando en esa época el sueldo mensual de un auxiliar administrativo de comercio rondaba los quinientos a ochocientos pesos. El dólar tenía un valor de aproximadamente cuatro pesos. Un lustro después la unidad monetaria de Estados Unidos pasaba a costar veinte pesos. En el primer trimestre de 1965 comenzaba una época de inestabilidad económica, la inflación de desataba en forma desenfrenada.

Destacamos un documento de cobranza de la señora María Teresa Devesa, de Enero de 1964, que nos ilustra en cuanto a los valores de la época… “Por nueve mensualidades cobradas adelantadas valor $ 48.45…” “Por nueve donaciones

valor $ 79.00, consideradas como pago de cinco cuotas…”

Esta es la primera nota de otras que seguirán, transcribiendo aquí una breve historia del Hogar Español, que cumplió 50 años el 7 de abril de 2014, que se publicó en un libro-revista con ilustraciones, que está disponible para quien desee tenerlo. Ese día, en el comedor del Hogar, se realizó una cena con música, baile, en homenaje a los residentes y se invitó a los funcionarios que quisieran concurrir. Afortunadamente pudo asistir un número muy importante de residentes y colaboradores. Allí se les entregaron medallas a siete empleadas que ya llevaban más de veinticnco años prestando servicios. También se dio presentes a residentes con más de veinte años de permanencia. Huelga decir que fue un acto altamente emotivo, que culminó con, además del discurso, canciones a capela del propio presidente del Hogar. En notas próximas se comentará acerca de otros eventos relacionados con este cincuentenario. 

 

«Catro historias de emigrantes» e «O portal da Cultura»

Literatura: Os mellores de 2009


“Galicia non se entende sen América” – En el mes de la Patria Gallega y el Apóstol Santiago, recuerdo aquel reconocimiento que oportunamente otorgara «O Portal da Cultura-Consello da Cultura Galega», a un trabajo realizado con empeño y amor por un emigrante. Gesto tan inesperado como destacable, que se agradece y anima a continuar en la búsqueda.

«Un ano deixa moitos títulos tras de si, e facer unha selección non é sinxelo. Solicitámoslle aos autores das recensións do noso soportal literario que fixesen cadansúa escolla persoal. Como resultado, obtivemos unha lista na que as coincidencias son mínimas. Está visto que hai propostas para todos os gustos dentro do publicado nos últimos doce meses.

Na escena
A selección de Inma López Silva céntrase en obras dedicadas ás artes escénicas. Máis concretamente, achéganos dous textos teatrais e un ensaio, nun ano que, advirte, considera “algo árido” neste campo xa que “pesa a excelencia das publicacións teatrais de fins de 2008”. Dentro dese panorama, López Silva destaca a Obra dramática completa de Sarah Kane, publicado por Galaxia. Para a nosa crítica, esta é unha “publicación fundamental que chega a fins de 2009 e que, nunha tradución exquisita de Manuel F. Vieites, permite acceder en galego a unha das voces máis orixinais e importantes do panorama teatral actual mundial. De fondísima influencia no chamado post-drama, Sarah Kane é unha dramaturga imprescindíbel”. Máis preto de nós, salienta Sempre quixen bailar un tango, de Teresa González Costa. “Este Premio Álvaro Cunqueiro destaca pola súa elegancia, pola súa capacidade evocativa e pola súa corrección dramatúrxica”, salienta López Silva que, a un nivel máis teórico, aposta tamén polo Manual de práctica teatral feminista de Elaine Aston, editado en Galaxia. Segundo explica a nosa colaboradora, “as teorías feministas, de fonda traxectoria en Filosofía e Teoría Literaria teñen só unha relativa aplicación ao panorama teatral, espazo importantísimo tanto para a reflexión como para a expansión do pensamento feminista. A biblioteca de ensaio teatral de Galaxia, así, convértese nun espazo de referencia peninsular para a actualización da teoría do teatro”.

Ensaiando
Gustavo Hervella centra a súa selección en ensaios deste ano, e arrinca polo recente As razóns do galego de Henrique Monteagudo, que publicou Galaxia. “Nos tempos que corren, onde as culturas minoritarias están esmorecendo, traballos como o de Monteagudo son benvidos e, sobre todo, necesarios”, lembra o noso crítico. “O galego, como sinal de identidade da terra –aínda que non a única- está a ter un presente convulso e un futuro incerto. Esta recompilación de ensaios, xornalísticos uns e académicos outros, inciden nesta problemática”. A diáspora galega centra Catro historias de emigrantes, de Manuel Losa. Hervella lembra a cita do autor de que “Galicia non se entende sen América”, e sinala que “esta frase, evidente para a historia do país, cobra maior forza e presenza grazas a reflexións como a de Losa Rocha, emigrante el mesmo e polo tanto testemuña de primeira liña do fenómeno migratorio. É a emigración a través das biografías de catro galegos e a relación coa cultura a que se nos amosa neste estudo, complementario doutros e que fornece a produción ensaística desta temática en Galicia”. Continúa a selección do noso colaborador coa compilación de artigos Facendo historia con memoria que Lourenzo Fernández Prieto publicou en 3C3. “Nos últimos tempos os traballos sobre a memoria da represión franquista colleron un pulo destacado. Nesta recompilación, o autor reflexiona sobre determinados aspectos da actualidade político-histórica galega en relación con ese “pasado incómodo” que supuxo a guerra civil e a ditadura. Outro xeito, máis actual de achegarse a uns anos e a uns feitos que, despois de ler o libro, non están tan lonxe”. Tampouco Monste Pena esquece o xénero ensaístico na súa selección, e destaca Do sentimento á conciencia de Galicia. Correspondencia 1961-1984, que recolle as cartas entre Ramón Piñeiro e Basilio Losada. “O epistolario de Piñeiro e Losada lese como unha auténtica novela para os interesados nas visicitudes da cultura galega. Un texto que permitirá (e que xa está permitindo) aos investigadores repensar algúns puntos da historia da literatura galega contemporánea”. Tamén Anxos García Fonte bota man da non-ficción na súa escolla, e salienta As novelas da memoria, de John Thompson. “É na miña opinión un ensaio moi interesante sobre unha parte da novelística galega moi maltratada e incomprendida pola crítica que neste libro é dignificada. Nel o autor pon en relación o trauma que supuxo a represión durante a Guerra Civil na retagarda e durante a posguerra con outros traumas colectivos máis estudados coma o holocausto, a represión arxentina ou a guerra dos balcáns e achega perspectivas de análise novidosas –posmodernismo, feminismo– sobre este abundante corpus”. Coincide con ela na aposta por este título Xurxo Ayán, quen considera que “a nivel de ensaio cobre un baldeiro notable na investigación sobre a literatura galega, fornece perspectivas teóricas novedosas, analisa as relacións entre escrita e política e amplía as miras dos enfoques historiográficos que sobrancean a investigación sobre a malchamada memoria histórica”. Este crítico tamén salienta dentro do ensaio a obra de Dominique Petitfaux Hugo Pratt. O desexo de ser inútil, de Galaxia. “Aínda que sexa unicamente polo fermoso da edición, libros coma este axudan  (e de que maneira) á promoción da lingua galega. Os debuxos da estancia de Hugo Pratt na Etiopía fascista e as reflexións conseguintes son un tesouro para os amantes do cómic, historiadores e etnoarqueólogos. Unha xoia editorial”, conclúe.»

Día das Letras Galegas 2013

«No existe un pueblo con alma sin poetas que lo canten»… Roberto Vidal Bolaño

O ano 1963 foi para Galicia un «Annus mirabilis» pois:

Dende a Real Academia Galega e a proposta de Francisco Fernández del Riego decídese crear o Día das Letras Galegas, cadrando co Centenario da publicación do libro «Cantares Gallegos» de Rosalía de Castro, do que se cumplen agora os 150 anos da súa publicación.

Este año el “Día das Letras Galegas” está dedicado a

Roberto Vidal Bolaño                                                                                                                                                                                                                                        Autor, actor y director de teatro

Se fostes algunha vez ao teatro, se escoitastes a maxia dos zapatos peteirando nas táboas dun escenario, tivestes que sentir o calafrío. O calafrío de non saber en que segundo a función vai comezar, o calafrío de dubidar de onde vai xurdir a voz que deteña o tempo e te sitúe no aquí e agora. No que está a pasar enriba do escenario. Se non fostes nunca ao teatro, ide, porque, sen o calafrío, será difícil que entendades completamente o esforzo e a paixón que se vive nas palabras. Porque nese momento somos capturadores delas, ávidos de coller a que voe máis adentro.
Los años tristes y oscuros de la posguerra civil española transitaban a su antojo, sin prisa, por las calles de Compostela, así como por toda Galicia y toda España, cuando Roberto Vidal veía la luz por vez primera. Su infancia transcurrió gris, como la de casi todos los niños de su época, en el humilde barrio de Vista Alegre, rodeado de la casi miseria y apatía propias de la década de 1950.
 A un costado, hacia el sur oeste, el río Sar recorre en silencio el valle que se desliza a los pies del Monte Pedroso. Por el lado opuesto la calle de Los Pelamios, el Parque del Auditorio de Galicia y algo más allá el Monte del Vite. En el medio, las casas bajas del barrio humilde de Vista Alegre, bordeando la carretera que conduce a Santa Comba, mudas estatuas esperando ver pasar algún carro, o aldeanos con sus productos dirigiéndose hacia la feria de Santa Susana. También, muy de vez en cuando, algún autobús con carrocería de madera, camino de Ames, Santa Comba o Carballo.
El primer escalofrío le llegó al niño Roberto por medio del cine. Una de las muy pocas diversiones en los días grises del extenso invierno estaba en las salas de los cines Capitol Yago y Salón Teatro y allí, aquel jovencito era atrapado por las imágenes que se proyectaban en la pantalla. En las salas de cine sintió los primeros escalofríos y a su vez comenzó a nacer su amor y pasión por la escena.
 O ronsel do western, unha das súas grandes debilidades, que influirá de maneira decisiva no seu imaxinario, estaba aquí xa marcado.
 A pocos cientos de metros de su barrio, en el casco antíguo, estaban los colegios a los que concurrió, primero a la Escuela de La Troya, luego a la Academia Ríos y por fin, al Colegio de la Inmaculada, la Escuela de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle, conocida también con el nombre de “la universidad de los pobres”. La meta era prepararse para el oficio de auxiliar administrativo a fin de conseguir un buen empleo bancario o comercial.
 Pero, de pronto, se le complican las cosas, pues a los doce años comienza a trabajar para contribuir con su menguado salario a la supervivencia de su familia. Esta situación lo obligó a continuar con sus estudios del ciclo secundario en el turno nocturno del Instituto Xelmírez. Simultáneamente se integró a la organización Juventudes Obreras de la Acción Católica y de ahí el comienzo de su vínculo con las tablas. Tenía tan solo quince años cuando lo calificaron para su primera actuación, O Xogadeiro, un drama de dos minutos de duración.
E así comezou a bulir o verme do teatro en Roberto Vidal Bolaño.
Desde aquellos sus quince años en que subiera por primera vez a un escenario, Roberto teatralizaba por naturaleza. Será precisamente esa naturaleza, más también las necesidades propias del Equipo Lupa, carente de un grupo de actores para sus proyectos, lo que lo lleve de nuevo a las tablas. Así, él y Eulogio Ruibal fundan el grupo de teatro aficionado Obradoiro, con el que montarán varias obras y cuya actividad se verá truncada por la marcha de Vidal Bolaño a Melilla para cumplir con el servicio militar.
 A su vuelta de África, con veintitrés años de edad, junto con Joaquín García Marcos fundan el Grupo de Teatro –aficionado- Antroido. Y de la mano del ímpetu y la expectativa, llegó el tiempo de la desilusión. ¡Vivir del teatro!… ¡Una utopía! En los pueblos donde actuaban, además de reponer los gastos de transporte, los convidaban con un almuerzo a la gallega, pero salvo excepciones, de allí no pasaba la retribución.
La nariz de payaso y el sombrero negro lo acompañaron desde siempre en la mayoría de sus actuaciones. Con esa indumentaria habitual se sentía transformado y expresaba sin restricciones y con facilidad lo que sentía que debía expresar.

Roberto Vidal Bolaño (Santiago de Compostela, 1950 – 2002) é unha figura imprescindible para comprender a dimensión do Teatro Galego e, xa que logo, do noso sistema literario. Desde aqueles inicios nos anos setenta, coa mítica Xeración Abrente, ata o ano mesmo da súa morte, a produción literaria de Vidal Bolaño é constante e sempre orientada a armar un edificio teatral galego perdurable. Só uns meses antes do seu pasamento, no número 50 da revista A Trabe de Ouro, publicouse o texto do seu monólogo Sen ir máis lonxe, que Méndez Ferrín cualificou como o seu testamento dramático. Ese mesmo ano a RAG  nomeouno Académico Correspondente.

Sus restos mortales fueron velados en el Salón Teatro de la Rúa Nueva de Compostela. Además de su familia e innumerables amigos y admiradores, lo acompañaban sus inseparables…

UN CHAPEU NEGRO E UN NARIZ DE PALLASO

Pedrafita do Cebreiro – «Desde el otro lado del mar»… Los regresos del emigrante

mapa

¡Qué irreverencia!… Escribir acerca de una persona, Juan Tojo, el chofer del autobús de la excursión, sin conocerlo ni haberlo visto nunca. Pues sí… El caso fue que el testimonio que me proporcionó mi amiga Chiquita González cuando se enteró acerca de mi nuevo trabajo escrito, me impactó. Luego brindaron su testimonio Charito Vilas,  Robert Rosella, con más anécdotas sobre aquel viaje de integrantes del Patronato da Cultura Galega, del año 2008. Entonces no lo pensé más y decidí incluir «esa historia» en el libro que iba a tener otro título y que «se resistió todo el tiempo que pudo» en salir a la luz. El título del capítulo al que nos referimos, casi al final del libro, es… Sigue leyendo

Los regresos del emigrante

Del Facebook de Xerardo Rodríguez
En www.galiciaunica.com, esta semana, las postales del ayer en la portada… Fútbol, política, paisajes urbanos y emigración… «En Latinoamérica viven aún 800 mil hombres y mujeres de origen gallego, a los que debemos una buena parte del desarrollo de este país. Y muchos de ellos han sabido incorporarse con éxito a los distintos sistemas socioeconómicos de los estados en los que residen. En cualquier rincón del mundo Sigue leyendo

¡Me voy a hacer rico!… ¡Me voy a hacer la América!

Centro Gallego de Montevideo

De la Introducción de «Cuatro historias de emigrantes».

«… Otra de las características del gallego emigrante era la independencia, el afán de progreso. A veces sacrificaba una buena remuneración de un empleo fijo y lo cambiaba por su autonomía, su libertad para trabajar sin patrón. Muchos traían consigo las herramientas de trabajo inherentes a su oficio o profesión. Se daba el caso singular de que muchos afiladores de Ourense trajeron la típica rueda con pedal y piedra de afilar y recorrían las calles de su ciudad ofreciendo su trabajo. Pero lo más sorprendente Sigue leyendo

O curruncho de Canabal no Patronato da Cultura Galega

Segunda parte da conferencia «Lembranzas de Xesús Canabal», o venres 12 de agosto, no Patronato da Cultura Galega de Montevideo.

«…Sociabilidade abondo. Ó pouco de chegar a Montevideo, faise socio de Casa de Galicia, máis adiante tamén do Centro Gallego, e participa con entusiasmo en diversas comisións, mesmo de axuda para a recadación de fondos, co fin de promover a construcción de escolas en Galicia e tamén para facer envío de cartos en favor dos seus paisanos que pasan notorias necesidades.

Regresa á súa casa do Amenal en 1923, trece anos despois de emigrar. Alí vive momentos moi felices coa súa familia, e ó regreso no barco, trae a case todos con el. Soñaba coa reunión da familia, como sempre, pero quedan alá seus país e máis unha das irmás. Nesa estadía na súa comarca observa atentamente e sacúdeo a pobreza e o atraso que ve en Galicia. Eso fai que chegue a Montevideo aínda con máis ganas de iniciar accións de axuda. O seu ánimo filantrópico explosiona a partir de entón, ao mesmo tempo que comeza a se interesar tamén pola política. Síntese galeguista e republicano abondo, ao mesmo tempo practica a moderación ao máximo, tanto nas súas accións como nas súas expresións. Sigue leyendo

Lembranzas de Xesús Canabal

Con motivo da presentación dun curruncho adicado á memoria de quen fora un dos principais protagonistas da creación do Patronato da Cultura Galega de Montevideo, onte 12 de agosto, levouse a cabo unha emotiva xuntanza na sede dese centro, con verbas do autor da súa biografía, e a presencia das tres fillas e dúas netas de Canabal.

Transcríbese o texto da conferencia.

«En poucos minutos só será posible facer unha síntese desta personalidade dunha dimensión especial, como é a de Xesús Canabal, pola morea e universalidade de aspectos que abarcou a súa vida. Nesta exposición quedarán entón polo camiño, sen comentar, detalles do noso personaxe. Xa dependerá de cada un a investigación posterior.

Non cabe dúbida que mergullarse na investigación e o coñecemento, enriquecerá longamente ao que o faga. Algunhas testemuñas dos que o fixeron, coinciden en dicir: ‘Dende que comecei a coñecer a traxectoria e a personalidade de don Xesús Canabal, mudei a miña forma de pensar’. Xa isto, que parece algo moi simple, pode ser motivo dunha profunda análise… ¿Realmente pode cambiar a nosa forma de pensar en certos aspectos, ao interiorizarnos nas particularidades do personaxe?… Sigue leyendo

El Día de Galicia… y la «Camiseta Celeste»

Esta es la reciente crónica de nuestro amigo Xerardo Rodríguez en su página http://www.galiciaunica.com

25 de julio, día de Santiago Apóstol patrón de Galicia y de España…  Día de la Patria Gallega.

Cuentan las crónicas que comenzó a ser fiesta grande, este Día da Patria, en 1924… Aquel 25 de julio en el que Avelino Cachafeiro ganó el primer concurso de gaitas y se convirtió en el mejor gaiteiro de todos los tiempos… Lo ganara tocando la “Alborada Galega”. ¡Nada menos! Y el jurado lo presidía Castelao, todo un honor para una “esgrevia” figura de la música más popular.

Somos los gallegos muy festeiros. Nos inventamos fiestas para rezar, para comer, para bailar y hasta para revivir la historia. ¡A pesar de la “negra sombra” que la poesía nos echó encima! Porque somos más de sol que de niebla pese a la mala reputación climática.

¡Nos encanta el verano, oye! A partir del San Xoán es cuando nos soltamos la melena para ir de romería, de verbena popular o de festival de Ortigueira. Sigue leyendo